viernes, 1 de agosto de 2014
Construcciones amenazan biodiversidad de La Restinga
Un puente ha sido el detonante para que las voces de los ecologistas se alcen debido a la situación que en estos momentos vive el Parque Nacional Laguna de La Restinga, en la isla de Margarita, que se encuentra amenazado por diversas construcciones que se realizan dentro y a su alrededor.
Henderson José Colina, especialista en el manejo del ecosistema manglar, integrante de la Red Manglar Internacional y de la asociación ecológica Aepa Falcón, indica que el daño que se le está haciendo a los manglares en la Laguna es grave debido a que no se está hablando de cualquier humedal, sino de uno que de acuerdo con los tratados internacionales es Patrimonio universal.
“La semana pasada pude constatar la destrucción a la que está siendo sometido ese ecosistema manglar. Observé cómo se estaban destruyendo 50 árboles. El lugar de la construcción es, además, un canal donde se une el agua dulce con la salada, así que se está alterando el régimen hídrico y esto produce una repentina mortandad en la fauna porque se dan cambios en el parámetro físico químico del agua, además de que se interviene la entrada del caño”, explica Colina.
Añade que además de destruir el ecosistema también se deja sin efecto la firma de la Convención Ramsar, un acuerdo que firmó el país en 1971, en el que se compromete a conservar y cuidar los humedales para contribuir al desarrollo sostenible en el mundo.
“La convención protege a los humedales porque son hábitats de aves migratorias, fuente de soberanía alimentaria, y sumideros de carbono, lo que es importante ya que a nivel mundial se está buscando disminuir las emisiones”.
Colina indica que de seguir destruyéndose el humedal éste pasará a la lista de patrimonio en peligro, se acabará con el ecosistema que ahí existe y es posible que acarreé sanciones internacionales por no cumplir con la convención.
Considera que se debe formalizar la denuncia a los organismos del Estado para que estos tomen medidas en el asunto y paren la destrucción que se está cometiendo.
Marlene Sifontes, secretaria organizacional del sindicato de Inparques, indica que también se está desobedeciendo una resolución de la Dirección de Parques Nacionales que señala que no se puede construir nada en el parque, a lo sumo reparaciones, debido a que causan un impacto en la biodiversidad que cohabita en el mismo.
“Todas las construcciones que están haciendo en el parque carecen de impacto ambiental, estos son obligatorios y se deben realizar antes de iniciar la obra, cosa que no ha sucedido con ninguno en el parque”, dice Sifontes.
Destaca que estas construcciones también son violatorias del decreto N 1.834 referente a las “Normas Para la Protección de los Manglares y sus Espacios Asociados”, que establecen que cualquier institución o persona que deseen ejecutar proyectos primero debe solicitar permiso al Ministerio de Ambiente, realizar un estudio de impacto ambiental, causar el mínimo impacto y que este garantizada la corrección del daño ambiental que se produzca.
Carolina Contreras
El Universal.-
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