Con la promulgación de la Ley N° 27.424: "Régimen de Fomento a la Generación Distribuida de Energía Renovable Integrada a la Red Eléctrica Pública" Argentina se inserta dentro de esas buenas prácticas ambientales que desde hace rato son una tendencia a nivel mundial.
La normativa "tiene por objeto fijar las políticas y establecer las condiciones jurídicas y contractuales para la generación de energía eléctrica de origen renovable por parte de usuarios de la red de distribución, para su autoconsumo, con eventual inyección de excedentes a la red, y establecer la obligación de los prestadores del servicio público de distribución de facilitar dicha inyección, asegurando el libre acceso a la red de distribución, sin perjuicio de las facultades propias de las provincias", dijo Maximiliano Miodowski, Gerente de tecnología de EXO Energy en medios digitales.
El experto agregó que hay varias provincias argentinas que ya lo están implementando, sin embargo la norma viene a unificar los parámetros técnicos y regulatorios en todo el país.
"La ley contempla políticas de promoción de la industria nacional de sistemas, equipos e insumos para generación distribuida de energía a partir de fuentes renovables mediante crédito fiscal y la posibilidad de realizar la amortización acelerada del impuesto a las Ganancias y la devolución anticipada de IVA. Igualmente establece acceso al financiamiento de la inversión con tasas preferenciales y un Programa de Desarrollo de Proveedores", detalla.
La promoción de esta buena práctica amigable con el ambientecuenta con unos 500 millones de pesos argentinos que irán a un fondo especial. Según nota de prensa del Congreso de la República, el dinero se usará para subsidiar las tasas de préstamos para la compra de los sistemas solares que les permitan a los usuarios generar su electricidad. Se estima que los equipos actualmente tienen un costo de entre 3 y 4 mil dólares para un consumo de 300 Kw por hora por mes.
Por su parte el secretario de Energía de la nación sureña, Javier Iguacel, dijo en rueda de prensa, que "va a haber un subsidio al crédito para que el repago de la inversión sea en no más de 7 años". Aclaró que este plazo es para la Capital. "Para algunas provincias como Córdoba o Santa Fe puede bajar a 3 o 4 años". Se sabe que el costo de la instalación -y no tanto los equipos- es lo más caro de estos sistemas solares, que tienen un valor aproximado de US$ 2 por vatio.
¿Cuánto podrá ahorrar un usuario?
En un momento en el que las subidas de impuestos y costo por servicios básicos, dentro de los que están el transporte, el gas y la electricidad; el anuncio representa una alternativa que va más allá de un sentimiento altruista o filantrópico, que más bien acaricia el bolsillo de los argentinos.
Para Miodowski el costo por el consumo de energía en una casa o negocio es relativo: "Depende de la provincia donde se encuentre, los metros de la propiedad y el uso que se haga de la electricidad, pero según estimaciones oficiales de las empresas distribuidoras eléctricas el consumo promedio de una familia tipo por mes equivale a 350 KWH".
El experto es categórico al afirmar que el primer obstáculo a salvar es el costo de la inversión inicial. "Un sistema de energía solar que genera 160 KWH al mes, que permite a un usuario particular promedio ahorrar el 50% de su factura, requiere de una inversión inicial de cerca de 50 mil pesos y se amortigua en 5 o 6 años".
Con la nueva ley, según este ejemplo, el consumidor además podrá vender el excedente de energía autogenerada en períodos en que no la utilice, como cuando se encuentre de vacaciones fuera de su casa.
"Hoy en día los sistemas de energía solar son soluciones que se han vuelto accesibles para el usuario final y se trata de una inversión con un retorno rápido que permite conseguir estabilidad financiera ante los cambios bruscos de las tarifas", concluye.
Lo cierto es que ante un panorama de ajustes oficiales que vienen a ser la piedra en el zapato para el gobierno del Presidente Macri, quien se las ha jugado políticamente al no postergar decisiones que fueron aplazadas por muchos años; las tarifas de energía aparentemente seguirán subiendo y los subsidios desapareciendo; por lo que la alternativa que va más en sintonía con el cuidado del medioambiente entra como anillo al dedo...
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