En Chile, la idea es replicar esas dos ideas. Se espera que el 2012 ya esté funcionando un sistema de transporte de préstamo de bicicletas como ocurre en otras ciudades de Europa como Barcelona y París. Y si a eso se le agrega la finalización del proyecto de ciclovías en el que está trabajando el Estado, también deberíamos tener un aumento importante de personas que empiecen a dejar sus autos de lado para subirse a una bicicleta.
Y si uno lo piensa con un poco más de distancia es bastante lógico: Si tu pudieras tener acceso a una bicicleta gratuitamente (o por muy poco) y además tuvieras vías exclusivas donde pudieras circular sin miedo a morir atropellado, probablemente dejarías tu auto en casa y pedalearías un rato. Así mismo, tampoco volverías a meterte al metro lleno de gente en su hora pic ni tampoco volverías a estar varios minutos esperando la micro que te conviene, porque para eso, mejor haces deporte, ahorras dinero y de paso le das un respiro al planeta.
Es sumamente alentador el panorama londinense, ya que significa que todavía podemos aspirar a ser una ciudad ciclista y por qué no, un país como Dinamarca, en donde cerca del 30% de los viajes diarios se hacen en bicicleta.
Es sumamente alentador el panorama londinense, ya que significa que todavía podemos aspirar a ser una ciudad ciclista y por qué no, un país como Dinamarca, en donde cerca del 30% de los viajes diarios se hacen en bicicleta.
Tomado de http://www.tuverde.com
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